¿Por qué elegir un colegio de varones?

¿Por qué elegir un colegio de varones?

En los años 60 y 70, un importante número de colegios abandonaron el modelo de educación diferenciada por razones económicas o por el cambio en la dinámica social que impulsaba la igualdad entre varones y mujeres. Se pensaba que la coeducación daba una oportunidad igual para todos y que la enseñanza diferenciada perpetuaba estereotipos. En los siguientes años, se dio una explosión de los colegios coeducacionales y comenzó a pensarse que ésta podría ser la norma.

Al llegar el siglo XXI, la creciente investigación en neurología y desarrollo del cerebro, así como el análisis estadístico de los resultados académicos de ex alumnos de escuelas coeducacionales versus escuelas diferenciadas, hicieron que el tema volviera a entrar en discusión. Particular relieve tuvo el trabajo del Dr. Leonard Sax, citado en la revista TIME por su obra Why Gender Matters, quien explica los argumentos claves a favor de las escuelas diferenciadas.

Investigaciones

Los estudios científicos evidenciaron que el cerebro de los hombres se desenvuelve de manera distinta tanto en habilidades como en el momento del desarrollo. En las mujeres, las áreas de lenguaje se desarrollan antes y más intensamente que las áreas usadas para las relaciones espaciales, numéricas y la geometría. En tanto, con los varones sucede lo contrario.

Los últimos años han presenciado un crecimiento notable de los trabajos de investigación sobre las ventajas de la educación diferenciada por sexos desde diferentes puntos de vista y desde diferentes posiciones. Según un estudio hecho en los Estados Unidos, hasta el año 2005 la investigación publicada sobre la cuestión hace referencia a 32 ámbitos diferentes, que van desde los estereotipos de género, habilitados en algunas materias o convivencia a las aulas. A continuación, se detallan algunas líneas de investigación educativa en educación diferenciada en diferentes partes del mundo:

Promueven una cultura escolar que permite promocionar académicamente las minorías más desfavorecidas.

Promueven una cultura escolar más centrada en la vertiente de excelencia académica que en las relaciones, la apariencia física o los deportes.

Promueven una cultura escolar que confiere mayor autoestima.

Combaten las desigualdades de género presentes en el aula porque reducen los estereotipos de género en las relaciones maestro/a-alumno/a.

Ofrecen a sus alumnos modelos positivos de su mismo sexo.

Son más sensibles a las diferencias en el proceso de madurez de chicas y chicos.

Dosifican mejor la disciplina y gestionan mejor los conflictos del aula.

Promueven un clima escolar con un gran sentido de comunidad y pertenencia.

Favorecen el liderazgo de chicas y chicos y reducen los acosos sexuales.

Un modelo abierto y flexible

La educación diferenciada, lejos de estar ligada a una época, a una ideología o a un tipo de escuelas, está creciendo con fuerza hoy en día por todo el mundo en ámbitos, países, culturas y realidades políticas muy diferente, pero especialmente en los países avanzados. Este crecimiento destaca principalmente en la escuela pública. La educación diferenciada es una opción que se adapta a todo tipo de entornos y necesidades educativas: escuelas de un solo sexo o clases diferenciadas en escuelas mixtas, en determinados tramos del proceso educativo o por asignaturas concretas. Se trata de un modelo que enriquece el abanico de posibilidades educativas de la sociedad. Eficacia Educativa. Estudios científicos y experiencias actuales avalan la eficacia de la educación diferenciada como un instrumento que ayuda a resolver algunos de los problemas reales que actualmente padecen los sistemas educativos.